Carpetazo en el Oviedo a la crisis del cuarto del Fondo Norte, derivada por una denuncia del club azul contra este grupo de aficionados, donde se engloba Symmachiarii, para que abandonasen el trastero del Tartiere donde almacenan material de animación. Alfredo Canteli, alcalde de la Oviedo, recibió ayer a varios miembros del Fondo Norte y en la reunión se comprometió a redactar un contrato de cesión del espacio de la discordia, que es propiedad municipal. Una vez que ese contrato esté firmado, se supone que no debería haber ningún problema más. Los trámites ya están en marcha. Se trata de algo fundamental, ya que el Fondo Norte utilizaba ese cuarto desde el año 2000, pero su uso no estaba documentado y la cesión no se había hecho de manera oficial. Había un limbo legal que ahora se solventará.
Para finiquitar del todo el conflicto solo faltaría que el Real Oviedo retire la demanda que interpuso contra Symmachiarii, algo a lo que se comprometió el presidente azul, Martín Peláez. No obstante, desde el Fondo Norte aseguran que tendrían las de ganar en un hipotético proceso judicial que ninguna de las dos partes quiere.
La reunión de ayer, de unos 45 minutos en el Consistorio, sirvió para que las partes se pusiesen de acuerdo. Hubo buena sintonía y complicidad y desde el Fondo Norte mostraban satisfacción y ya daban el asunto por liquidado. Además, los hinchas agradecían la rápida gestión del Alcalde y de sus ediles. Al buen ambiente ayudó la sintonía personal entre el Alcalde y Toño Bernardo, miembro del Fondo Norte, que se conocen desde hace mucho ya que son del mismo pueblo, Prado de Teverga. En la reunión no estuvo presente el club azul, siendo el trastero propiedad municipal, pero la entidad estaba al tanto. El lunes, antes del partido ante el Málaga, la Policía Nacional estuvo visitando el trastero. Al encuentro acudieron, por parte del Fondo Norte, Ignacio Suárez, portavoz de Symmachiarii, el citado Toño Bernardo, miembro del Fondo Norte, y Silvino Ronderos, abogado del grupo. Por parte del Ayuntamiento estuvo una delegación de máxima autoridad, compuesta por el propio Alcalde, Mario Arias, teniente de alcalde y Conchita Méndez, edil de Deportes. También acudió la Policía Nacional en la figura Pedro Aguado, responsable de la coordinación policial del Oviedo.
Los problemas con el trastero venían de años atrás debido al férreo marcaje que hace LaLiga y la Comisión Antiviolencia, aunque el club y el Fondo Norte llegaron a un acuerdo a finales del curso pasado después de que los aficionados retirasen del trastero algunos instrumentos que podrían considerarse ilegales a ojos de Antiviolencia, entre ellos unos sprays de pintura.
Una vez retirados esos objetos, el asunto se dio por zanjado. Todo cambió el pasado 10 de agosto, cuando Symmachiarii recibió un burofax de Verae, firma que lleva los asuntos legales de la entidad azul, en el que emplazaba al grupo a entregar las llaves del cuarto. Symmachiarii, según fuentes cercanas, respondió esgrimiendo el acuerdo con el club de la pasada temporada, por el cual se habían retirado los elementos que se podían considerar peligrosos.
Pero ese mismo día se presentó la demanda. Ahora, tras varios días de tensión, pintadas y protestas, un nuevo contrato de cesión parece la solución a la ya bautizada crisis del trastero.
Fuente: www.lne.es/real-oviedo/